
Nuestra embajadora peruana, Aída García, desglosa en un artículo de opinión cada parte que hace rico a nuestro país, quien representa con mucho orgullo en nuestro país vecino, Uruguay
Por: Fransheska Holguín
Perú, ese retazo de tierra donde los Andes se encuentran con el Pacífico, donde la selva amazónica se despliega con majestuosidad, es un país que encarna la diversidad cultural y humana en su máxima expresión. Su historia, que se remonta a milenios antes de nuestra era, es un testimonio de civilizaciones que supieron leer las estrellas y dominar las áridas pampas y las alturas vertiginosas.
La diversidad del Perú se extiende a sus paisajes, desde las playas del norte, perfectas para surfistas, hasta el lago Titicaca. Los descendientes de las antiguas civilizaciones, los mestizos, los afroperuanos, y los inmigrantes europeos, asiáticos y de otras latitudes, todos han contribuido a la rica tapestría cultural del país.
La gastronomía peruana es otro símbolo de su diversidad cultural. Platos como el ceviche, la causa limeña, el lomo saltado y la Amazonía culinaria con su juane, son expresiones de una historia que se cocina a fuego lento, mezclando ingredientes locales con influencias de todo el mundo. Así mismo, las tradiciones y festividades peruanas son un despliegue de color, música y devoción. Desde la festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno, que combina rituales católicos con danzas ancestrales andinas, hasta la ceremonia del Inti Raymi en Cusco, la fiesta del sol incaica, el Perú celebra su herencia cultural con orgullo y alegría.
Por ello, el respetar y valorar nuestra diversidad y biodiversidad, es tan enorgullecedor para cada peruano, porque trae la esencia nata de un verdadero compatriota, de nuestros ancestros.
————————————————————————————————————–