
En el panorama cinematográfico peruano, una película ha surgido como un faro de esperanza y orgullo nacional. Yana-Wara, la obra póstuma de Óscar Catacora codirigida con su hermano Tito, ha cautivado al público local. La película ha sido seleccionada para representar a Perú en los premios Óscar y Goya de 2025
El extraordinario viaje de Yana-Wara hacia el reconocimiento internacional. Cuenta con una narrativa cautivadora en lengua aimara. Yana-Wara se rodó en Puno y Moquegua, y destaca por narrar una historia profundamente conmovedora en lengua aimara. Esta decisión honra las raíces culturales y otorga autenticidad a la película, con la que el público y la crítica se sienten identificados.
La trama gira en torno a una niña de 13 años cuya vida está marcada por la tragedia desde sus primeros recuerdos. A través de su viaje, los espectadores son invitados a sumergirse en un mundo donde la adversidad y la esperanza se entrelazan magistralmente, creando una experiencia cinematográfica verdaderamente inolvidable.
Foto: La cien estación
Ha sido un éxito rotundo en taquilla y ha recibido el inestimable apoyo gubernamental. Desde su estreno comercial en abril de 2024, Yana-Wara ha demostrado ser una obra maestra y un fenómeno de taquilla. Las cifras hablan por sí solas:
Más de 33 200 espectadores acudieron a las salas en tan solo seis semanas.
La película ha recibido un sustancial apoyo del Ministerio de Cultura, que le ha concedido estímulos económicos:
En 2018, se le otorgaron 450 000 soles para su producción.
Posteriormente, en 2023, se le concedieron 100 000 soles adicionales para su distribución.
Este respaldo gubernamental no solo pone de manifiesto la calidad del proyecto, sino que también refleja el compromiso del Estado peruano con el desarrollo de su industria cinematográfica.
Yana-Wara opta a los codiciados premios internacionales. El camino hacia la gloria en los Oscar 2025.
La selección de Yana-Wara para competir en la categoría. El impacto trascendental de Yana-Wara en el panorama del cine peruano. Un hito histórico para el cine en lenguas originarias.
La selección de Yana-Wara para representar a Perú en estas prestigiosas competiciones internacionales no solo es un logro para la película en sí, sino también para todo el cine peruano realizado en lenguas originarias. Este reconocimiento podría allanar el camino para futuras producciones que busquen explorar y celebrar la rica diversidad lingüística y cultural del Perú.
La trascendental repercusión de Yana-Wara en el panorama del cine peruano. Un hito histórico para el cine en lenguas originarias. La selección de Yana-Wara para representar a Perú en estas prestigiosas competiciones internacionales no solo es un logro para la película en sí, sino también para todo el cine peruano realizado en lenguas originarias. Este reconocimiento podría allanar el camino para futuras producciones que busquen explorar y celebrar la rica diversidad lingüística y cultural del Perú.
Una odisea de supervivencia y misterio.
El corazón de Yana-Wara late al ritmo de su protagonista, cuyo nombre significa «Estrella del amanecer». La vida de esta joven está marcada por desafíos desde su primer aliento:

Foto: Cuenta cine
Queda huérfana al nacer, pues pierde a su madre en el parto y a su padre poco después, cuando este es alcanzado por un rayo. Creció bajo el cuidado amoroso, pero austero, de su abuelo, don Evaristo, en un entorno rural y solitario.
Su destino da un giro inesperado cuando la envían a la única escuela de la comunidad rural.
Lo que inicialmente parece una oportunidad de mejora para Yana-Wara pronto se transforma en el catalizador de una trama envolvente, llena de misterio y realismo crudo. La película navega hábilmente entre la belleza del paisaje andino y la crudeza de la realidad social, creando un contraste que mantiene la atención del espectador hasta el final.
Yana-Wara no es simplemente una película, es un testimonio del poder del cine para trascender barreras culturales y lingüísticas. Su selección para representar a Perú en los Oscar es un reconocimiento a su capacidad de traspasar fronteras.
Foto: Cuenta artes
Mientras el mundo del cine aguarda con ansias los resultados de estas prestigiosas competiciones, Yana-Wara ya ha dejado una huella imborrable en la industria cinematográfica, tanto a nivel nacional como internacional. Su éxito no solo abre puertas a futuras producciones en lenguas originarias, sino que también reafirma la posición de Perú en el panorama global del séptimo arte.
En última instancia, Yana-Wara es más que una película: es esperanza, resiliencia y un recordatorio de la riqueza cultural peruana. Con Yana-Wara a la vanguardia, el cine peruano está listo para brillar en el escenario mundial como nunca antes.
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